Nos descubrimos en crisis cuando sentimos obsoletos nuestros modelos mentales y todavía no sabemos con claridad cómo serán los nuevos.
Cuando percibimos que nuestro modelo de vida llega a su ocaso, comenzamos a experimentar molestia, disgusto con las situaciones no esperadas, no encontrando sentido a lo que hacemos y resistiendo a posibilidades insospechadas.
Atravesar este espacio de tránsito entre el final de lo viejo y el comienzo de lo nuevo, es por cierto, una tarea delicada.
Son momentos de confusión que, a menudo, nos hacen perder la confianza, remueven situaciones dolorosas, viejas y tapadas.
En tales momentos, soltar es una idea clave. Dejar partir y caminar muy atentos, para que poco a poco vayamos ampliando nuestra mirada.
Sucede que el sólo el hecho de darnos cuenta de lo que pasa, nos da la clave para disipar angustias y levantar la cortina de unas pupilas que todavía tenemos medio cerradas. Son momentos de avanzar casi a oscuras, atentos a cada paso que, por pequeño que sea, disuelve ansiedades y nos prepara para sentirnos más libres.
Tal vez la libertad, no está en romper relaciones con ésta o aquélla persona que nos incomoda. La libertad comienza por soltar dentro de uno mismo, y más tarde, cuando logramos que la conducta de dicha persona no nos afecte, todo cambia. La naturaleza es sabia y cuando en otoño, toca renovar las hojas, soplan suaves vientos que las separan de las ramas. La vida entonces se renueva y se amplía la mirada.
Como dijo el sabio: Ábranse a lo nuevo, amigos, y detengan las suposiciones que, en realidad, no son más que proyecciones de memorias pasadas. Tal vez nos aguardan experiencias que creíamos deseables pero todavía imposibles, vivencias que para llegar, tan sólo requieren que ustedes se suelten y se abran. Permitan entrar al destino que, cada día, co-creamos con nuestros pensamientos e intuiciones abiertas. Déjense abrazar por La Presencia, y hoy, en algún minuto de la jornada, levanten el corazón al cielo y respiren confianza.
Lo viejo va dejando paso a lo nuevo mientras se avanza. La confianza es el camino que nos hará libres del tiempo, recobrar la unidad perdida y observar extasiados, nuevas enseñanzas.